De Andrea Reséndiz Coeto. August 13 - 2017.
Había visto aves volar y autos seguir por el mismo camino.
Pero nunca había visto a nadie partir después de haber brillado tanto.
Un pie dentro y el por entrar, mi cabeza fuera y mi mirada
fija en sus pasos sobre el camino.
Me pregunto si volveremos a brillar juntos, si vendrás de
regreso antes de que diga nunca. Y volteas, sin detenerte por el sendero,
sonríes y regresas al ritmo de tu trayecto. Te haces pequeño hasta desaparecer.
Entro completamente, me detengo a pensar en el frío de este
invierno, cierro la puerta. Tal vez me encuentre con tu calor en la habitación.
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